“Y VOLVIO DE MADRUGADA”
En un descuido vi como se escabullía, solo me dio tiempo a divisar su trasero, que meneaba provocativamente. Ni caso a mis llamadas angustiadas ni a mis improperios malsonantes que solté porque no me hacía caso.
Me metí en
casa dando un tremendo portazo, haciendo templar los cristales del
ventanal. Si es de ley ya volverá, pensé para mí… ¿Pero si no sabe como volver?... claro que sabe, mejor que yo el
camino. Y si no vuelve, una boca menos que alimentar.
Toda la tarde
... (ver texto completo)