Pues con estea me despido.
DESDE MI VENTANA
Por: Mari Blanco
Son las ocho de una mañana de otoño. En la fría tierra de León, empieza a despuntar el día. A través de la ventana veo el fresno, desprovisto de hojas, cubierto por una fina capa blanca que resplandece con puntitos de plata y cristales. Se parece a los árboles artificiales que colocan en los escaparates por Navidad.
Más allá, se extiende la “cerrada” del molinero, con un manto de escarcha. Un gorrión madrugador picotea en el musgo, ... (ver texto completo)
DESDE MI VENTANA
Por: Mari Blanco
Son las ocho de una mañana de otoño. En la fría tierra de León, empieza a despuntar el día. A través de la ventana veo el fresno, desprovisto de hojas, cubierto por una fina capa blanca que resplandece con puntitos de plata y cristales. Se parece a los árboles artificiales que colocan en los escaparates por Navidad.
Más allá, se extiende la “cerrada” del molinero, con un manto de escarcha. Un gorrión madrugador picotea en el musgo, ... (ver texto completo)