EN LA MADRUGADA
Por: Mari Blanco
U
na madrugada de diciembre, cuando la luna brilla sobre los prados helados con reflejos de plata, tres hombres discuten acaloradamente en medio de la calle de un pequeño pueblo del norte. De sus bocas se escapan palabras que se convierten en columnas de vapor, condensado por el frío. Algunas gotas de saliva salen proyectadas, con olor a alcohol y veneno contenido.
Acaba de cambiarse para ir a trabajar. No se ha acostado; la sangre le hierve de frustración ... (ver texto completo)
Por: Mari Blanco
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na madrugada de diciembre, cuando la luna brilla sobre los prados helados con reflejos de plata, tres hombres discuten acaloradamente en medio de la calle de un pequeño pueblo del norte. De sus bocas se escapan palabras que se convierten en columnas de vapor, condensado por el frío. Algunas gotas de saliva salen proyectadas, con olor a alcohol y veneno contenido.
Acaba de cambiarse para ir a trabajar. No se ha acostado; la sangre le hierve de frustración ... (ver texto completo)