La riqueza es como el agua salada; cuanto más se bebe, más sed da. No es pobre el que tiene poco, sino el que mucho desea.
Algún dinero evita preocupaciones; mucho, las atrae. La riqueza es como el agua salada; cuanto más se bebe, más sed da.
Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una agüela mía, que son el tener y el no tener. No es vergonzoso nacer pobre, lo es el llegar a serlo por acciones torpes.
El dinero siempre está ahí; sólo cambian los bolsillos. El capital no es un mal en sí mismo, el mal radica en su mal uso.