Gracias queridas primas MARUJA, PILI Y CARMINA (LAS DE MATIAS). Que ojalá podamos seguir disfrutándonos por aquí, así de esta manera, para recuperar cosechas perdidas de buena y pura
amistad y familiaridad.
No puedo coincidir contigo en que no hay cambios, pero no me importan, porque solo son físicos y ya no estoy en edad de merecer. Que ojalá con nuestro humor y cariño estemos en contacto otros cincuenta años.
TRES BESOS MUY FUERTES Y CON TODO MI MAYOR SENTIMIENTO PARA VOSOTRAS. OS QUIERO.