Pues por los Tarancones bien. Bueno, si quitamos la
lluvia (chupa incluida), el viento y el frío y un accidente de un camión que produjo retenciones, todo a pedir de boca. Menos mal que me lleve una alegría al encontrarme a una calechera de postín y su hermana en el Metro. Bueno me encontraron ellas, que yo iba totalmente dspistado.