Tenían un cometido concreto, prima.
De aquella había muy pocos puentes en los ríos y se cruzaban con ellos.
Me contó una señora de La Velilla, que se unió a última hora a nosotros, que ella de moza subía a su perro a la espalda y cruzaba el río en zancos y con el perro a cuestas.
De aquella era lo que había.
De aquella había muy pocos puentes en los ríos y se cruzaban con ellos.
Me contó una señora de La Velilla, que se unió a última hora a nosotros, que ella de moza subía a su perro a la espalda y cruzaba el río en zancos y con el perro a cuestas.
De aquella era lo que había.
Ahora que recuerdo, hace unos años mi marido vió cruzar el río con zancos a unos paisanos de Inicio.