Bueno es que haya ratones, para que no se sepa quien se come el queso. Quien siembra vientos recoge tempestades.
El oro hace soberbios, y la soberbia, necios. Bueno es que haya ratones, para que no se sepa quien se come el queso.
El infierno está lleno de buenas intenciones y el cielo de buenas obras. No hay plazo que no llegue ni deuda que no se pague.