Yo soy el dueño de mi destino; yo soy el capitán de mi alma. Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Tendremos el destino que no hayamos merecido. Yo soy el dueño de mi destino; yo soy el capitán de mi alma.
Un hombre no es otra cosa que lo que hace de sí mismo. Debemos obrar, no para ir contra el destino, sino para ir delante de él.
Hasta mañana amigos y felices sueños Haasta mañana Pilarina, dale un abrazo de mi parte a Toño y otro para ti.
Uy ¡Que bajòn pego la luz. Quico mira a ver si hay sobrecarga Alguien tiene encendidas mas bombillas de la cuenta.