Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo. ¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!
La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla. La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy.
El que cae desde una dicha bien cumplida, poco le importa cuán hondo sea el abismo. Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo.
Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad. El que cae desde una dicha bien cumplida, poco le importa cuán hondo sea el abismo.
Hay momentos en los que todo va bien: no te asustes, no duran. Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad.
La felicidad es una estación de parada en el camino entre lo demasiado y lo muy poco. No está la felicidad en vivir, sino en saber vivir.
No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás. La felicidad es una estación de parada en el camino entre lo demasiado y lo muy poco.
¿Qué es la felicidad sino el desarrollo de nuestras facultades? No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás.
Anda, no me había dado cuenta que este es para Reyes, que bien, que salga el gordo en el del calecho y el segundo en este.