Lo del peral, es muy curioso, Además las peras son ya grandes... y sin embargo las hojas brillan por su ausencia.. ¡curioso, muy curioso...!
Un abrazo y descansa algo, ¡por fa!
A este peral cada año en el
otoño le salían algunas
flores antes de caerle las hojas como si fuera a dar una segunda cosecha pero no pasaba de ahí, como mucho crecían de un tamaño de garbanzo y se secaban en el
árbol, aunque no llegarán a caer. Lo de este año supongo que es debido al clima tan benévolo que hemos tenido hasta ahora, pero no deja de llamar la atención.