a adversidad es nuestra madre; la prosperidad sólo es nuestra madrastra. Los más insolentes en la prosperidad son en la adversidad los más temerosos.
Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte. a adversidad es nuestra madre; la prosperidad sólo es nuestra madrastra.
Fatigas, pero no tantas, que a fuerza de muchos golpes hasta el hierro se quebranta. Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte.
En la adversidad conviene muchas veces tomar un camino atrevido. La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor.
Convierte tu muro en un peldaño. Probamos el oro en el fuego, distinguimos a nuestros amigos en la adversidad.
Nada hay más admirable y heroico, que sacar valor del seno mismo de las desgracias, y revivir con cada golpe que debiera darnos muerte.
¡Jolín cómo se van a poner algunos! jajjajaj buenas tardes, creo que sacaremos el billete para llegar a estos manjares.