Lo que ya no serán recuperaables son las bicicletas Orbea de freno de varilla que vendia Candido Miratres el hermano de mi tia Blanca y los carretes de madera para enrrollar las cintas y clavar el alfiler dejando unos centimetros colgando con la anilla para meter el lapiz o un palito. Soñar es gratis, Manuel. Todo puede ser recuperable. Que pena que estas tradiciones se perdiesen. Cartel anunciador de la Carrera de Cintas de esta tarde.