Un fuerte beso con todo mi cariño, María Jesús. Gracias a vosotros por sentiros cercanos y por dejarnos disfrutar de vuestra calidad humana. Sabeis que os queremos y os apreciamos. Querido José Ángel: también cuando te pones serio y tierno, no dejas de sorprendernos. Sigo pensando que eres generoso sin deberlo, luminoso sin pretenderlo, agudamente ingenioso sin nunca parecerlo, profundamente entrañable sin acusarlo y... amigo sin cobrarlo. Me ha encantado la recreación de la despedida de Luis y Amada (un galán y su amada como no podía ser de otra manera). Esas imágenes resultan alegres y nosotros como espectadores, también estamos felices, como no puede ser de otra manera.... José Ängel, ¡gracias por compartir tus palabras sobre la familia de Amada.! Si me dejas, me uno a ellas como el resto del Calecho.! Una vez más, has dicho todo en pocas palabras. Un abrazo para tí y para todos/as. Querido José Ángel, me uno a tus preciosas palabras y nunca tan bien dichas como lo has hecho tu, estoy emocionado y con lagrimas en los ojos, pues para mi son recuerdos de mi niñez y con el cariño que recibía siempre a mi madre cuando llegábamos en los camiones de la mina de abajo y teníamos que pasar por delante de su casa y puedo decir que eran muy buenas amigas, se ve que de jóvenes salían juntas y cuando se reencontraban el tiempo se les hacía corto para contarse sus cosas. Que E. P. D. Que bonitas y emotivas palabras
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