Paseando por el campo, en una linda mañana primaveral, un alegre zagal recogía materia prima con la que pensaba obsequiar a su mozuela, mientras en la misma, incesante pensaba. Radiante el galante, mientras procedía, cantaba aquella que decía........................ ...
"Y una margarita, trailaran larita,
y otra margarita, trailaran larita,
pues otra margarita, trailaran larita,"
hasta que de repente, su afable voz cambió a ronco con un "coj....., un cardo" ¡.