Para Jose la de Norato. Hoy estuve con tu hija, y estoy tan tosca (como decia tu abuela) que si no me saluda ella no la conocia. Tengo un despiste pistonudo. Un abrazo. Y hata otro ratin amigos Teso, que la próxima vez que vengas al pueblín ya sea por otros motivos, amiga. En eso tienes toda la razón primo, siempre es doloroso y uno quisiera dar lo mejor para los que se quedan y no salen las palabras, en fin somos humanos Esta vida son cuatro días y ésto aquí se queda. Me alegro de que hayais saboreado de nuevo la cocina de La Granja. Una muerte siempre es una gran pérdida. En estos tres casos, las mujeres tenían ochenta y muchos o noventa y algún años. Como se suele decir, tenían la vida hecha y cosa más segura, no tenemos. Lo debemos de asumir, aunque cuando se pierde a un ser querido, el dolor es inevitable.