Más de uno le debe el éxito a su primera esposa, y su segunda esposa a su éxito. La realidad es que los éxitos se los llevan los fuertes y el fracaso los débiles, y eso es todo. Si quieres tener éxito, promete todo y no cumplas nada. Para tener éxito hay que tener amigos; pero para mantener mucho éxito hay que tener muchos amigos. El éxito es sólo la mitad de bonito cuando no hay nadie que nos envidie.