La mujer llora antes del matrimonio, el hombre después. Una vez terminado el juego el rey y el peón vuelven a la misma caja. Si quieres que algo se haga, encárgaselo a una persona ocupada Cuando apuntas con el dedo, recuerda que tres dedos te señalan a ti. Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve.