La
Navidad tiene nosotros le damos el valor que tiene: el de compartir y amar porque no para otra cosa, sino para eso Jesús se instaló entre nososotros, y se quedó, y es bueno recordarlo, aunque se nos olvide con frecuencia y el compartir nos cueste y el amar se nos haga difícil.
Hay que celebrar la Navidad con sencillez, ilusionarse, echar de menos con nostalgia, pero sin amargura, conceder un resquicio a la Esperanza e intentar que si los flagelos vida son inevitables y dolorosos, al menos no nos odiemos ni nos desgarremos los unos a los otros en el seno mismo de la Paz.
¡Os deseo de corazón ¡
Féliz y sencilla Navidad, no solo para estos días, sino para todos los dias del año.!
Un abrazo de paz.