Crónica de
León: UNA IMAGEN Y 242 PALABRAS:
Aferrados a las viejas ‘comodidades’
Mauricio
Peña
Fulgencio
Fernández
Los resistentes vecinos de los pequeños
pueblos de nuestra
montaña se niegan a abandonar sus viejas
costumbres cuando llega la
nieve para incorporarse a la comodidad de los adelantos. Siguen creyendo en los tradicionales remedios.
Por más que haya nuevos calzados, impermeables y calientes, cómodos y ligeros, nadie les va a convencer de que existe algo más cálido y práctico que las eternas madreñas. Por más que a veces se les pegue le nieve en los tacos de madera y tengan que andar quitándola con el regatón de su cacha o vara nadie les hará olvidar que van aislados del suelo, que cuando llegan a
casa las dejan en el portal o algún artilugio como el de la
fotografía y pueden entrar en la cocina en zapatillas, sin dejar barro en el suelo, sin mojar...
Por más que pronto pase la quitanieves nadie le quitará al vecino la
costumbre de abrir una vereda nada más que la luz toma la mañana. Es un rito y el momento de charlar con otro que hace lo mismo, de hacer previsiones sobre cómo se presenta la
nevada, de volver a repetir aquello de ya no nieva como antes, de saber los que han caído o los
coches que no pudieron llegar y quedaron tirados.
Por más que haya
trajes modernos y cómodos, el paisano de toda la vida no se podrá resistir a meter las páginas del periódico debajo del chubasquero cuando cogen la
moto.