Fotos como esta, querido Angelín, nos permite rescatar, ya lo ves, emociones del alma que creíamos dormidas. Y me has permitido saborear una vez más y afortunadamente, ese caramelo que no se gasta nunca.
Y es que el recuerdo de verdad se evoca con imágenes que como esta, nos recuerdan lo que fuimos y también nos provoca un revoltijo de sensaciones y una necesidad de añorar el pasado, lo vivido felizmente y lo que no se puede recuperar…
Querido Angelín, al regalarnos esta foto has hecho inolvidable un momento genial que en realidad forma ya parte del anecdotario feliz de nuestro camino… y de ese zurrón profundo que tanto cuesta llenar.
Y nos encontramos con esas sonrisas y ese semblante de buen rollo que han quedado para siempre reflejados. Y a mi, me gusta aprender de esas caras… de esos apodos… esos ojos haciendo chirivitas mirando al objetivo. Imágenes que lo insinúan todo, que hacen de radiografías ahondando en lo más profundo y nos desvelan al niño interior que, afortunadamente, está presente hoy por hoy en nuestros días y nos ayuda a entender cómo se asume el camino que nos queda por recorrer.
Me ha encantado saber que estás ahí porque siempre es importante reencontrarse con el pasado y de que te hayas identificado como parte integrante de este pueblo, que lo eres!
Un abrazo, Mariajesús Morla
Y es que el recuerdo de verdad se evoca con imágenes que como esta, nos recuerdan lo que fuimos y también nos provoca un revoltijo de sensaciones y una necesidad de añorar el pasado, lo vivido felizmente y lo que no se puede recuperar…
Querido Angelín, al regalarnos esta foto has hecho inolvidable un momento genial que en realidad forma ya parte del anecdotario feliz de nuestro camino… y de ese zurrón profundo que tanto cuesta llenar.
Y nos encontramos con esas sonrisas y ese semblante de buen rollo que han quedado para siempre reflejados. Y a mi, me gusta aprender de esas caras… de esos apodos… esos ojos haciendo chirivitas mirando al objetivo. Imágenes que lo insinúan todo, que hacen de radiografías ahondando en lo más profundo y nos desvelan al niño interior que, afortunadamente, está presente hoy por hoy en nuestros días y nos ayuda a entender cómo se asume el camino que nos queda por recorrer.
Me ha encantado saber que estás ahí porque siempre es importante reencontrarse con el pasado y de que te hayas identificado como parte integrante de este pueblo, que lo eres!
Un abrazo, Mariajesús Morla