Vaya tres patas para un banco. Los tres de Los Castañales. Estais para enmarcaros, compañeros. Pero es curioso, teneis una expresión en vuestros respectivos rostros que me dicen tal cual lo que sois, o por lo menos, como yo os veo. No tienen desperdicio alguno. El amigo Juan con su ligera sonrisa, observador, vivo y atento, con ganas de dar aunque sea lo que el trabuco le pueda pedir, pero sus sus ojos ya reflejan claramente que al final va a terminar en Viñayo.......; en cuanto a Mª Jesús su expresión es cálida, bonachona y tiernamente familiar, intuye que la narración autóctona puede ser algo ciertamente importante en su vida. Y para terminar el pequeño Jose, este elemento siempre me ha llamado también mucho la atención porque ha sido y es tal cual, natural como la vida misma con unos rasgos parecidos a los de su hermana, es decir, también de bondad y el camión se lo exigió el guión de la foto, porque francamente él ya era muy consciente de que tenía a todo un artista dentro de sí. Amigos, es un placer el teneros aquí a los tres. Vivan los de Los Castañares ¡.