No estoy yo muy segura, querido juan, de que ese refrán esté ya en vigor. Por lo menos aquí en Extremadura ya no se van.
Además están super-protegidas. Se puede caer el campanario, pero ¡ojo! con tocar los nidos. El otro día me encontré al cura al lado del campanario echando pestes y despotricando, porque decía que alguna rama iba a matar a alguien y que no le dejaban quitar el nido.
Yoli
Además están super-protegidas. Se puede caer el campanario, pero ¡ojo! con tocar los nidos. El otro día me encontré al cura al lado del campanario echando pestes y despotricando, porque decía que alguna rama iba a matar a alguien y que no le dejaban quitar el nido.
Yoli