CANALES: HISTORIA DE UNA BODA Y LUNA DE MIEL...

Jajaja, m muy bueno, pobres criaturas

Muy buena la historia Manuela. Tus padres la recordarian pero los crios seguro que nunca se les olvido

HISTORIA DE UNA BODA Y LUNA DE MIEL

Corría el año 1954 cuando mi madre llegó por primera vez a Canales en compañía de su buena amiga y compañera Flores, ambas procedentes de Oviedo donde habían estado trabajando. Mi madre acompañaba a Flores que iba a visitar a su hermana Ana, la esposa de mi tío Paco. No se podían imaginar en aquel momento lo que aquel viaje iba cambiar sus vidas, ya que allí conocieron y se enamoraron al mismo tiempo de los que luego se convertirían en sus maridos. Como buenas amigas se casaron el mismo día en la misma iglesia, a la misma hora e incluso el banquete de bodas lo celebraron todos juntos en casa de mis tíos Paco y Anita. Estos les habían preparado a mis padres con mucho esmero el lecho nupcial para pasar su primera noche. Por no sé qué circunstancias, mis padres finalmente pasaron aquélla noche en la casa de los otros recien casados, en la que había dos plantas, mis padres en la de arriba y el otro matrimonio en la planta de abajo (lo que pasó esa noche queda en la intimidad de ellos jeje). El lecho nupcial que tenían mis tíos preparado para mis padres finalmente fué ocupado por un familiar con sus dos hijos pequeños, los cuales creo que no pudieron pegar ojo en toda la noche, ya que a alguien se le había ocurrido la "genial" idea de esparcir por la cama sal y pimienta. Así que éstos pobres se pasaron la noche rascándose y los niños quejándose a su madre - ¡mamá pica!- ¡mamá pica!- pues al autor que ideó y preparó la gamberrada se le olvidó ese detalle, seguramente el vinillo y los licores degustados en el banquete le habían afectado a la memoria.
Al día siguiente mis padres partían de viaje de luna de miel con destino a Benavides de Órbigo, pueblo natal de mi padre donde residían sus tíos y primos para presentarles a su reciente esposa. El medio de transporte: la bicicleta, sí amigos, hicieron el viaje en bicicleta. Eran jóvenes, fuertes, cargados de ilusión y estaban enamorados ¿se puede pedir más para hacer un feliz viaje de luna de miel?. Con qué poco te puedes conformar cuando tienes lo más importante.

Manuela
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Un relato muy bonito, divertido y romantico, muy apropiado para mañana, día de San Valentín