Morderse la lengua: Es una frase que expresa la idea de mantenerse callado, no hablar, sobre todo cuando es imprescindible permanecer en silencio para no comprometer a alguien o no cometer indiscreciones. Literalmente, si nos mordiésemos la lengua, no podríamos hablar; por eso, la sugerencia de hacerlo antes que decir una palabra.