Los hombres son como los musicos: entran, tocan y se van.
Más vale condón en mano, que a los 9 meses un enano
Todos los hombres merecen que los suban al cielo y cuando esten bien arriba los estrellen contra el suelo.
No permitas que la mano que cojas sea también la mano que te hunda.
Las mujeres suponen el único colectivo oprimido de nuestra sociedad que conviven en asociación íntima con sus propios opresores