REFLANES
La soga quiebra por lo más delgado.
Palo que nace doblao jamás su tronco endereza.
A cada
santo le llega su hora.
Tanto nadar para morir en la orilla.
No por mucho madrugar amanece más temprano.
Al que a buen
árbol se arrima, buena
sombra le cobija.