Un carnívoro cuchillo de ala dulce y homicida sostiene un vuelo y un brillo alrededor de mi vida.
Hoy el amor es muerte, y el hombre acecha al hombre.
A mí me ha de enamorar, de una manera acendrada, mujer que no luzca nada sino este particular: como la tierra ha de ser de sencilla y amorosa, que así será más esposa y así será más mujer.
Entre las flores te fuiste. Entre las flores me quedo.
Una gota de pura valentía vale más que un océano cobarde.
No hay quien sitie la vida, no hay quien cerque la sangre cuando empuña sus alas y las clava en el aire.
(...) Encarnación, yo digo en mi corazón, si soy tonto que lo sea. No me importa: no me muero por ser tonto, tonto estoy, y si sé que tonto soy, sé que hasta tonto te quiero.
El vuelo significa la alegría más alta, la agilidad más viva, la juventud más firme. En la pasión del vuelo truena la luz, y exalta alas con que batirme.
