Para escribir sólo hay que tener algo que decir.
El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es un mundo abigarrado, caricaturesco, vivísimo y entrañable el que vivimos los que, un día soñamos con ser toreros.
La muerte es dulce; pero su antesala, cruel.
Cuando las deudas no se pagan porque no se puede, lo mejor es no hablar de ellas y barajar.