¿Qué mundos tengo dentro del alma que ha tiempo vengo pidiendo medios para volar?
Se hacen tus ojos demasiado azules, cubren tus manos impalpables tules y algo divino te levanta en vuelo.
Tienes un deseo: morir. Y una esperanza: no morir.
(...) Y yo no tendré miedo de morenas ni rubias, pues cerraré los ojos y te diré: soy tuya.
Bravo león, mi corazón tiene apetitos, no razón.
Sé la frase que encanta y que comprende, y sé callar cuando la luna asciende Enorme y roja sobre los barrancos.
Una fase brutal te corta el paso y aún rezas y no sabes si el que empuja te arrolla sierpe o ángel se despliega.
Sobre los tanques frescos de los sapos los grillos mueven verdes batallones.