CANALES: No renunciar a sus esperanzas hasta llegar al río Huanghe.

Es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad.

Proverbio Brasileño

La tierra no tiene sed de la sangre de los soldados, sino del sudor de los hombres.

Somos lo que hacemos, sobretodo lo que hacemos para cambiar lo que somos.

Proverbio Chileno

Nunca cages mas de lo que comes.

Norte claro, sur oscuro, aguacero seguro.

Cuando bebas no manejes, se te puede dar vuelta el vaso.

Soldado que arranca, sirve para otra guerra.

Proverbio Chino

Es siempre provechoso abrir cualquier libro.

El que de joven no es acucioso, llegado a viejo en vano se lamentará.

Una pulgada de tiempo es una pulgada de oro.

Lobos de la misma camada.

Una hoja ante los ojos impide ver la montaña Taishan.

Quien un día fue picado por la vibora, siente temor a una soga enroscada durante diez años.

El trabajo entero de un año depende de un buen comienzo en primavera.

Ser pobre como si hubiera sido lavado.

Matar dos águilas con una sola flecha.

Ni cuatro caballos galopando pueden recuperar la palabra empeñada.

A un hombre no se le puede juzgar por las apariencias.

El gorrión, a pesar de su pequeñez, tiene todas las vísceras.

Mientras haya montes verdes, no hay por qué inquietarse por la leña.

La experiencia del pasado, si no cae en el olvido, sirve de guía para el futuro.

La generación anterior planta árboles y la posterior se cobija a su sombra.

Los verdaderos amigos se conocen en la adversidad.

El vuelco del carro delantero puede servir de aviso al que va detrás.

Sin tigres en el monte, el mono es rey.

Enviar desde la lejanía a mil li plumas de ganso, por liviano que sea el regalo, encierra afecto profundo.

En cielo despejado puede desatarse de repente una tempestad.

La red justiciera tendida por los cielos es omnipresente, y sus mallas, aunque ralas, no dejan escapar a nadie.

El cielo no cierra completamente el camino a los hombres.

En el mundo no hay banquete que no tenga fin.

En el mundo no hay nada difícil siempre que el hombre tenga asiduidad.

No renunciar a sus esperanzas hasta llegar al río Huanghe.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
O bien no emprender nada, o bien asombrar a todo el mundo con cuanto emprende.