Caballo que es bueno, no ha de menester mucho sonar de su timbre.
El bien no se sabe fuera del hogar, mientras que el mal se transmite a la lejamía.
Siendo tan bellas las flores de loto, sólo con el verdor de las hojas resalta su hermosura.
Convertir las lanzas y escudos en jades y telas.
La flor no se conserva roja cien días.
Dibujar pasteles para matar el hambre.
De un tigre sólo se dibuja la piel, y no los huesos; de una persona sólo se le conoce la cara, y no el corazón.
Dibujar una serpiente añadiéndole patas.
Las dichas no vienen a pares; una desgracia no llega sola.