Buenos días.
Un día claro de sol, para festejar el día del Corpus la fiesta grande de Canales.
Es hora de la misa, los asistentes visten sus mejores galas, los que están dentro de la iglesia siguen con devoción la liturgia. El coro ha estado ensayando durante la semana y entona las canciones con armonía, para deleite de los presentes. En la consagración, los músicos de este año aportan su granito de arena al festejo. (Eso sí, desde la puerta) que la iglesia está llena.
Sale la procesión, las mozas van con sus papeles para cantar y los mozos, que se han subido al campanario, voltean las campanas, suenan los cohetes.
Vamos de la iglesia a Fuente Blanca, el camino está vallado por ramas de negrillo, el suelo cubierto de flores de escobas y tomillo. Algunas banderas y colchas cuelgan de los balcones, llegamos a la carretera y la guardia civil, ha cortado el tráfico, la procesión se ordena ocupando toda la calzada y desfila con solemnidad. A la altura de bar de Angelín los parroquianos se asoman con respeto al paso de la comitiva. Llegamos a la calle de los Balcones pasamos por el arco de ramas y debajo de las banderitas que cubren todas la calle, estas con el airecito se mueven con un sonido festivo y alegre. Subimos la cuesta y algunas personas mayores se van quedando rezagadas, casi todos resoplamos por el esfuerzo y por el calor. Los músicos tocan a la entrada de la iglesia, sigue el volteo de las campanas y los cohetes estallan con gran estruendo.
Termina la misa, en la calle saludos besos y abrazos de la gente que ha venido a la fiesta. Todo es alegría y bullicio. Vamos desfilando para la calle de los Balcones, donde habrá el baile vermut.
Que se baile, se corra o se hagan corrillos ya dependerá de la edad de los asistentes.
Esta es la pequeña crónica del día del Corpus en Canales.
La reportera, no pudo hacer fotos pues estar en misa y repicando no se puede hacer. Solo desea que paséis un día feliz y divertido.
Nos vemos en el baile.
Un día claro de sol, para festejar el día del Corpus la fiesta grande de Canales.
Es hora de la misa, los asistentes visten sus mejores galas, los que están dentro de la iglesia siguen con devoción la liturgia. El coro ha estado ensayando durante la semana y entona las canciones con armonía, para deleite de los presentes. En la consagración, los músicos de este año aportan su granito de arena al festejo. (Eso sí, desde la puerta) que la iglesia está llena.
Sale la procesión, las mozas van con sus papeles para cantar y los mozos, que se han subido al campanario, voltean las campanas, suenan los cohetes.
Vamos de la iglesia a Fuente Blanca, el camino está vallado por ramas de negrillo, el suelo cubierto de flores de escobas y tomillo. Algunas banderas y colchas cuelgan de los balcones, llegamos a la carretera y la guardia civil, ha cortado el tráfico, la procesión se ordena ocupando toda la calzada y desfila con solemnidad. A la altura de bar de Angelín los parroquianos se asoman con respeto al paso de la comitiva. Llegamos a la calle de los Balcones pasamos por el arco de ramas y debajo de las banderitas que cubren todas la calle, estas con el airecito se mueven con un sonido festivo y alegre. Subimos la cuesta y algunas personas mayores se van quedando rezagadas, casi todos resoplamos por el esfuerzo y por el calor. Los músicos tocan a la entrada de la iglesia, sigue el volteo de las campanas y los cohetes estallan con gran estruendo.
Termina la misa, en la calle saludos besos y abrazos de la gente que ha venido a la fiesta. Todo es alegría y bullicio. Vamos desfilando para la calle de los Balcones, donde habrá el baile vermut.
Que se baile, se corra o se hagan corrillos ya dependerá de la edad de los asistentes.
Esta es la pequeña crónica del día del Corpus en Canales.
La reportera, no pudo hacer fotos pues estar en misa y repicando no se puede hacer. Solo desea que paséis un día feliz y divertido.
Nos vemos en el baile.