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Los alcaldes acusan a CHD de no controlar los desembalses y provocar inundaciones
Los municipios afectados por la crecida del Luna creen que debería haberse soltado agua «mucho antes»
18/06/2010 A. G. puente | león
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Las carreteras de Las Omañas próximas al río se vieron anegadas ante la crecida del cauce por el des
ramiro MÁS INFORMACIÓN
La Confederación se escuda en que avisó horas antes alos alcaldes por seguridad
18/06/2010
Casas anegadas, tierras de cultivo e invernaderos estropeados, pastos inservibles y hasta el cementerio lleno de agua. La peor parte de las consecuencias del desembalse del pantano de Luna se concentraba ayer en la localidad de Santiago del Molinillo, en el municipio de Las Omañas, justo en la confluencia de los ríos Luna y Omaña en el nacimiento del Órbigo.
Las viviendas situadas en la entrada del pueblo fueron las más perjudicadas ante la indignación del alcalde, Juan Bautista Álvarez, quien aunque aseguró que habían sido avisados el día anterior del desembalse apuntó: «Volvimos a los tiempos de antes, nunca pensé que hicieran este disparate, ellos (la CHD) tienen obligación de controlarlo, no yo».
La Confederación Hidrográfica del Duero mantenía ayer el nivel de alarma por crecida en el río Luna en la estación de aforo de La Magdalena con un caudal que registraba los 78 metros cúbicos por segundo, frente a los 105 que alcanzó durante la jornada anterior. La alerta estaba activada, por su parte, en el río Órbigo a su paso por Santa Marina del Rey y Cebrones del Río. La primera de estas estaciones registraba a primera hora de la tarde los 154 metros cúbicos por segundo, mientras que la segunda contabilaza los 120.
Los problemas por la crecida del Luna persistieron ayer en La Magdalena, donde el agua desbordada inunda las instalaciones deportivas municipales, además del paseo que bordea el río, donde se acumula hasta un metro, sobre todo, en el tramo entre el cámping y el restaurante El Rincón de Julián, que precisó diques para no sufrir daños mayores.
El alcalde de Soto y Amío, Miguel Ángel González, confirmó que el agua también amenazó el centro de salud, pero en el terreno que lo rodea no en su interior, por lo que no fue necesario ordenar su desalojo. Mostró su confianza en que el menor ritmo de desembalse (de 55 metros cúbicos por segundo a los 30, dedicido ayer por la Confederación para el pantano de Luna) bajara el nivel del río en La Magdalena a lo largo de la tarde-noche.
Al igual que el alcalde de Las Omañas, González se mostró crítico con la decisión de la CHD con el gran desembalse de la jornada anterior. «Creo que se ha columpiado totalmente, no ha estado bien controlado, el desembalse tendría que haber sido antes y de forma más controlada con tanta lluvia y nieve en junio».
Al lado del pantano, en el municipio de Barrios de Luna, el agua ha anegado las riberas más próximas al río, principalmente en los pueblos de Mora y Los Barrios, con prados destinados al pasto del ganado inundados.
El alcalde, Jesús Suárez, hizo referencia igualmente a la decisión de la CHD. «Debería tener más previsión, no pueden desembalsar tanta cantidad de golpe, ellos sabrán por qué no lo hicieron antes. Esto servirá de precedente para que otra vez no pase y estén más preparados».
Aguas arriba, en el municipio de Sena, el caudal de los afluentes que alimentan al río Luna ha subido también espectacularmente en las últimas horas, inundando las fincas de pastos colindantes y extensas áreas de sus riberas.
Su alcalde, Celestino García, explicó ayer que los daños han alcanzado la zona recreativa de la playa fluvial. «Al situarnos por encima del embalse no hemos tenido más problemas». Dijo que la Delegación de la Junta en León le llamó el día anterior para ver si había problemas en el municipio para dar aviso cuanto antes al Servicio de Protección Civil.
Los municipios afectados por la crecida del Luna creen que debería haberse soltado agua «mucho antes»
18/06/2010 A. G. puente | león
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Las carreteras de Las Omañas próximas al río se vieron anegadas ante la crecida del cauce por el des
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La Confederación se escuda en que avisó horas antes alos alcaldes por seguridad
18/06/2010
Casas anegadas, tierras de cultivo e invernaderos estropeados, pastos inservibles y hasta el cementerio lleno de agua. La peor parte de las consecuencias del desembalse del pantano de Luna se concentraba ayer en la localidad de Santiago del Molinillo, en el municipio de Las Omañas, justo en la confluencia de los ríos Luna y Omaña en el nacimiento del Órbigo.
Las viviendas situadas en la entrada del pueblo fueron las más perjudicadas ante la indignación del alcalde, Juan Bautista Álvarez, quien aunque aseguró que habían sido avisados el día anterior del desembalse apuntó: «Volvimos a los tiempos de antes, nunca pensé que hicieran este disparate, ellos (la CHD) tienen obligación de controlarlo, no yo».
La Confederación Hidrográfica del Duero mantenía ayer el nivel de alarma por crecida en el río Luna en la estación de aforo de La Magdalena con un caudal que registraba los 78 metros cúbicos por segundo, frente a los 105 que alcanzó durante la jornada anterior. La alerta estaba activada, por su parte, en el río Órbigo a su paso por Santa Marina del Rey y Cebrones del Río. La primera de estas estaciones registraba a primera hora de la tarde los 154 metros cúbicos por segundo, mientras que la segunda contabilaza los 120.
Los problemas por la crecida del Luna persistieron ayer en La Magdalena, donde el agua desbordada inunda las instalaciones deportivas municipales, además del paseo que bordea el río, donde se acumula hasta un metro, sobre todo, en el tramo entre el cámping y el restaurante El Rincón de Julián, que precisó diques para no sufrir daños mayores.
El alcalde de Soto y Amío, Miguel Ángel González, confirmó que el agua también amenazó el centro de salud, pero en el terreno que lo rodea no en su interior, por lo que no fue necesario ordenar su desalojo. Mostró su confianza en que el menor ritmo de desembalse (de 55 metros cúbicos por segundo a los 30, dedicido ayer por la Confederación para el pantano de Luna) bajara el nivel del río en La Magdalena a lo largo de la tarde-noche.
Al igual que el alcalde de Las Omañas, González se mostró crítico con la decisión de la CHD con el gran desembalse de la jornada anterior. «Creo que se ha columpiado totalmente, no ha estado bien controlado, el desembalse tendría que haber sido antes y de forma más controlada con tanta lluvia y nieve en junio».
Al lado del pantano, en el municipio de Barrios de Luna, el agua ha anegado las riberas más próximas al río, principalmente en los pueblos de Mora y Los Barrios, con prados destinados al pasto del ganado inundados.
El alcalde, Jesús Suárez, hizo referencia igualmente a la decisión de la CHD. «Debería tener más previsión, no pueden desembalsar tanta cantidad de golpe, ellos sabrán por qué no lo hicieron antes. Esto servirá de precedente para que otra vez no pase y estén más preparados».
Aguas arriba, en el municipio de Sena, el caudal de los afluentes que alimentan al río Luna ha subido también espectacularmente en las últimas horas, inundando las fincas de pastos colindantes y extensas áreas de sus riberas.
Su alcalde, Celestino García, explicó ayer que los daños han alcanzado la zona recreativa de la playa fluvial. «Al situarnos por encima del embalse no hemos tenido más problemas». Dijo que la Delegación de la Junta en León le llamó el día anterior para ver si había problemas en el municipio para dar aviso cuanto antes al Servicio de Protección Civil.
METEOROLOGÍA / Situación en la provincia
La situación de los ríos leoneses se normaliza
Se mantiene la alerta en el Órbigo y la alarma en el Luna
En la imagen, el río Luna ayer a su paso por la localidad de La Magdalena. E. NIÑO
E. Niño / La Magdalena
La situación de los ríos de la provincia se normaliza tras los sucesos vividos el pasado miércoles, en el que las continuas lluvias provocaron crecidas y desbordamientos en los principales cauces leoneses, que activaron el nivel de alerta en los ríos Bernesga, Luna y Porma, y la alarma en el Torío a su paso por Matallana. Una situación a la que se unió el desembalse máximo permitido del pantano de Luna, para evitar con ello el riesgo de avenidas.
La situación cambió favorablemente durante la jornada de ayer con el cese de las lluvias. El nivel de alerta solo se mantenía en el río Órbigo a su paso por Santa Marina del Rey, con un caudal de unos 147 metros cúbicos por segundo, y el de alarma en el río Luna en la localidad de La Magdalena, donde se registraba un caudal estable de unos 128 metros cúbicos.
En el caso concretode La Magdalena, el alcalde del municipio, Miguel Ángel González Robla, manifestó que “la situación se ha normalizado, el agua ha sobrepasado las escolleras y ha inundado la calle del paseo alrededor del río, algunas casas, en la zona de las piscinas y el campo de fútbol, pero se espera que la situación se normalice. Por la noche el caudal bajó y ahora por la mañana -refiriéndose a ayer- volvió a subir, pero desde la Confederación Hidrográfica del Duero explicaron que el caudal bajará más o menos hasta los 30 metros cúbicos”.
La realidad es que, una vez abiertas las compuertas del embalse de Luna, la situación en el cauce del río tarda en normalizarse alrededor de unas ocho horas. Por otra parte, y en cuanto a losdaños ocasionados en el consultorio médico de La Magdalena, el regidor apuntó que finalmente no fue necesario evacuarlo y que el agua solo ha llegado al exterior.
Incidentes en Las Omañas
La crecida del río Luna también ha dejado graves consecuencias en el municipio de Las Omañas. Su alcalde, Juan Bautista Álvarez, aseguraba ayer a La Crónica que la apertura de las compuertas del embalse se traduce en varias casas inundadas, invernaderos, algunos coches atrapados en la carretera yel cementerio de la localidad de Santiago del Molinillo, lleno de agua.
Asimismo, apuntaba que los ganaderos han tenido que sacar a los animales de los pastos que hanquedado totalmente anegados. Una situación que tildan de irónica ya que hace solo unas semanas “no nos dejaban regar los prados por la sequía”. El ganado ha tenido que ser evacuado y “se tardará tiempo en poder volver a utilizarlos”.
El regidor se mostró contundente y apuntó que “igual que están pendientes de abrir las compuertas del pantano, la Confederación tendría que estar pendiente de avisar, señalizar y preocuparse por lo que aquí pasa, que al fin y al cabo, lo han originado ellos. Nosotros no tenemos la culpa pero cargamos las consecuencias. Han sido poco previsores”.
La situación de los ríos leoneses se normaliza
Se mantiene la alerta en el Órbigo y la alarma en el Luna
En la imagen, el río Luna ayer a su paso por la localidad de La Magdalena. E. NIÑO
E. Niño / La Magdalena
La situación de los ríos de la provincia se normaliza tras los sucesos vividos el pasado miércoles, en el que las continuas lluvias provocaron crecidas y desbordamientos en los principales cauces leoneses, que activaron el nivel de alerta en los ríos Bernesga, Luna y Porma, y la alarma en el Torío a su paso por Matallana. Una situación a la que se unió el desembalse máximo permitido del pantano de Luna, para evitar con ello el riesgo de avenidas.
La situación cambió favorablemente durante la jornada de ayer con el cese de las lluvias. El nivel de alerta solo se mantenía en el río Órbigo a su paso por Santa Marina del Rey, con un caudal de unos 147 metros cúbicos por segundo, y el de alarma en el río Luna en la localidad de La Magdalena, donde se registraba un caudal estable de unos 128 metros cúbicos.
En el caso concretode La Magdalena, el alcalde del municipio, Miguel Ángel González Robla, manifestó que “la situación se ha normalizado, el agua ha sobrepasado las escolleras y ha inundado la calle del paseo alrededor del río, algunas casas, en la zona de las piscinas y el campo de fútbol, pero se espera que la situación se normalice. Por la noche el caudal bajó y ahora por la mañana -refiriéndose a ayer- volvió a subir, pero desde la Confederación Hidrográfica del Duero explicaron que el caudal bajará más o menos hasta los 30 metros cúbicos”.
La realidad es que, una vez abiertas las compuertas del embalse de Luna, la situación en el cauce del río tarda en normalizarse alrededor de unas ocho horas. Por otra parte, y en cuanto a losdaños ocasionados en el consultorio médico de La Magdalena, el regidor apuntó que finalmente no fue necesario evacuarlo y que el agua solo ha llegado al exterior.
Incidentes en Las Omañas
La crecida del río Luna también ha dejado graves consecuencias en el municipio de Las Omañas. Su alcalde, Juan Bautista Álvarez, aseguraba ayer a La Crónica que la apertura de las compuertas del embalse se traduce en varias casas inundadas, invernaderos, algunos coches atrapados en la carretera yel cementerio de la localidad de Santiago del Molinillo, lleno de agua.
Asimismo, apuntaba que los ganaderos han tenido que sacar a los animales de los pastos que hanquedado totalmente anegados. Una situación que tildan de irónica ya que hace solo unas semanas “no nos dejaban regar los prados por la sequía”. El ganado ha tenido que ser evacuado y “se tardará tiempo en poder volver a utilizarlos”.
El regidor se mostró contundente y apuntó que “igual que están pendientes de abrir las compuertas del pantano, la Confederación tendría que estar pendiente de avisar, señalizar y preocuparse por lo que aquí pasa, que al fin y al cabo, lo han originado ellos. Nosotros no tenemos la culpa pero cargamos las consecuencias. Han sido poco previsores”.
