Hoy en mi ausencia para el café me he encontrado a nuestra Lili. Desayunamos juntas para terminar en despedida. Su teléfono no dejaba de sonar... Ya sabéis cómo habla de deprisa, queriéndolo contar todo... acelerada andaba, comprando los últimos regalos y recuerdos.
Esto es mágico, le he dicho. Hoy he comenzado el día agradeciendo en el calecho y por
arte de birli-birloque me he encontrado contigo. La magia del calecho, no lo dudéis... hay lazos ocultos!