Después de cada
tormenta viene la calma, aunque también quedan algunos destrozos.
Yo creo que la discrepancia es buena, pero sin ruindades y sin ataques sin sentido.
El que quiera entrar, que entre, con respeto, que critique lo que se ha podido hacer mal por parte de todos... no somos perfectos. Yo al menos creo que no.
El tiempo pone a cada uno en su sitio, pero vamos a intentar que nos pille a todos juntos.