CANALES: El torero, con el capote sujeto con las dos manos,...

El torero, con el capote sujeto con las dos manos, cita al astado, adelantando el trapo y echando hacia atrás la pierna contraria. Así se trae la embestida. El toro busca el enfrentamiento. La nobleza del animal hace vibrar al público. Pide sangre. El Maestro se prepara para el tercio de banderillas llevando al toro encelado en el vuelo de su capote y sacándolo hacia los medios, con suavidad y temple. Continuando después en los medios, por el pitón derecho, en series en las que el torero rompía su cintura, para alargar los capotazos hacia el infinito, ligando cada uno con el siguiente, sin solución de continuidad y siempre metiendo los riñones.
Al llegar el momento de los pares de banderillas y examinadas estas por la autoridad competente, sargento Dalmacio y el número Ortiz, del Benemérito Instituto, no se permite el uso de tales instrumentos de tortura ya que más que banderillas toreras eran verdaderos arpones balleneros.
El mozo de estoque, bastante alejado del ajo, por si acaso.