Ya salimos de la novena y ahora toca Calecho, y si me dejais un sitin os cuento un cuento.
En Canales como en cualquier pueblo de la montaña abundaban los lobos y cntra ellos se hacian muchas cacerias. En unas de esas cacerias el tio Jesus abuelo de Emilio cazo un gran ejemplar que una vez apaleado y aparentemente muerto, fue llevado ala fragua y tirado cerca del fuego. Mientras los cazadores se divertian y se pasaban la bota del vino. El cuerpo del lobo fue calentandose y estimulandose, Hasta que de un brinco se lebanto y comenzo a auyar mostrando sus colmillos. Entonces lo alli presentes Rosales, Marciano, Cain y Ruco se quedaron aterrados ante la bestia que creian resucitada. Con el susto algunu cago el pantalon,. Luego ya reacionaron gritando al lobo al lobo. y con las prisas de salir corriendo se empujaban callendo en las brasas y quemando los pantalones. se organizo tal lio que el lobo asustado huyo por la Collada. Y Segun cuentan en Canales lo vieron alguna vez en la era de Pepe el Cojo con el burro de Teresa
En Canales como en cualquier pueblo de la montaña abundaban los lobos y cntra ellos se hacian muchas cacerias. En unas de esas cacerias el tio Jesus abuelo de Emilio cazo un gran ejemplar que una vez apaleado y aparentemente muerto, fue llevado ala fragua y tirado cerca del fuego. Mientras los cazadores se divertian y se pasaban la bota del vino. El cuerpo del lobo fue calentandose y estimulandose, Hasta que de un brinco se lebanto y comenzo a auyar mostrando sus colmillos. Entonces lo alli presentes Rosales, Marciano, Cain y Ruco se quedaron aterrados ante la bestia que creian resucitada. Con el susto algunu cago el pantalon,. Luego ya reacionaron gritando al lobo al lobo. y con las prisas de salir corriendo se empujaban callendo en las brasas y quemando los pantalones. se organizo tal lio que el lobo asustado huyo por la Collada. Y Segun cuentan en Canales lo vieron alguna vez en la era de Pepe el Cojo con el burro de Teresa
pili que me lo digan a mi que una tarde de invierno bajamos el puentecilloen la magdalena alla donde viviamos y como oiamos historias de lobos los chiquillos salimos corriendo y yo cual no seria el miedo al lobo que mi cabeza fue a parar a la esquina de la casa de luisa y petrocon la cosiguiente pitera y ala! a don jose que estaba jugando la partida y vaya enfado que le cogio y todavia tengo mi herida de guerra e la frente