Toño aquí hacía mucha falta la
lluvia, estábamos en
Madrid medio axfisiaos por la nube de contaminación. Mi madre es la que más pena siente por este tiempo, pues los fines de semana salgo con ella a dar una vueltecita y está la pobre en la
ventana viendo
llover con tristeza porque no puede salir. Parece un pajarillo enjaulado la pobre, con lo callejera que ella es.