Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios.
Para todo problema hay una solución fácil, que suele ser ingeniosa, plausible… y equivocada.
Un problema deja de serlo si no tiene solución.
Enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo de resolver el problema. ¡Enfrentarse a él!
Los problemas son aquellas circunstancias que ves cuando no tienes definido tu objetivo.