Alfonso Martínez / León
La estratégica ubicación geográfica de León servirá para que en el año 2012 controle el tráfico de las líneas del AVE del noroeste de España desde la frontera con Portugal hasta el límite con Francia, es decir desde Vigo hasta San Sebastián. Se trata de algunos de los detalles avanzados ayer por el ministro de Fomento, José Blanco, en relación al Centro de Regulación y Control del AVE (CRC), cuyas obras están ya adjudicadas en 12,7 millones de euros.
Se trata de uno de los proyectos derivados de la integración ferroviaria de la alta velocidad en el tejido urbano de la capital. El CRC se pondrá en servicio en 2012.
El inmueble tendrá una superficie de 5.756 metros cuadrados y estará construido sobre una parcela de 1.190 metros cuya titularidad ostenta Adif. Tendrá una altura máxima de 26 metros y constará de siete plantas divididas en dos niveles de sótano, una planta baja y cuatro plantas superiores.
El centro se ubicará en el espacio que está comprendido entre la calle Gómez Salazar y el futuro pasillo ferroviario soterrado y la estación definitiva de alta velocidad de la ciudad de León.
Además del CRC, el edificio albergará los centros de Control de Protección y Seguridad (CPS) y de Tráfico Centralizado (CTC), que regularán el tráfico de las líneas ferroviarias de ancho convencional del noroeste de la Península. Asimismo, en el nuevo inmueble se ubicarán las dependencias de la Dirección de la Línea de Alta Velocidad. Con estas nuevas instalaciones, que comenzarán a funcionar con la llegada del AVE, León se convertirá en el centro neurálgico del control de tráfico ferroviario en el noroeste de España.
La estratégica ubicación geográfica de León servirá para que en el año 2012 controle el tráfico de las líneas del AVE del noroeste de España desde la frontera con Portugal hasta el límite con Francia, es decir desde Vigo hasta San Sebastián. Se trata de algunos de los detalles avanzados ayer por el ministro de Fomento, José Blanco, en relación al Centro de Regulación y Control del AVE (CRC), cuyas obras están ya adjudicadas en 12,7 millones de euros.
Se trata de uno de los proyectos derivados de la integración ferroviaria de la alta velocidad en el tejido urbano de la capital. El CRC se pondrá en servicio en 2012.
El inmueble tendrá una superficie de 5.756 metros cuadrados y estará construido sobre una parcela de 1.190 metros cuya titularidad ostenta Adif. Tendrá una altura máxima de 26 metros y constará de siete plantas divididas en dos niveles de sótano, una planta baja y cuatro plantas superiores.
El centro se ubicará en el espacio que está comprendido entre la calle Gómez Salazar y el futuro pasillo ferroviario soterrado y la estación definitiva de alta velocidad de la ciudad de León.
Además del CRC, el edificio albergará los centros de Control de Protección y Seguridad (CPS) y de Tráfico Centralizado (CTC), que regularán el tráfico de las líneas ferroviarias de ancho convencional del noroeste de la Península. Asimismo, en el nuevo inmueble se ubicarán las dependencias de la Dirección de la Línea de Alta Velocidad. Con estas nuevas instalaciones, que comenzarán a funcionar con la llegada del AVE, León se convertirá en el centro neurálgico del control de tráfico ferroviario en el noroeste de España.