Bueno, que se me acabaron las minivacaciones y mañana volvemos a la
escuela. No quiero despedirme sin dar las gracias a Isabel e Ismael, por ser tan buenos anfitriones, a Pilarina y a Toño, por ser tan generosos, y a todos los que compartimos un rato muy agradable y con unas vistas privilegiadas. Por cierto, ya le di un lingotazo al orujillo.