Que rica merienda, y que deliciosas las rosquillas de Feli.
Yo tampoco había probado las rosquillas de Rogelio hasta este día. Ya me las habían recomendado.
Cuando vuelva a León, trataré de buscarlas, merecen la pena.
´Se me ha ido el santo al cielo... pero viendo todas estas viandas el entra auno un apetito de miedo. Y eso que he cenado hace un ratín. Me parece raro que no haya entrado Lili, que tiene un olfato prodigioso.