Luz y gas para usuarios
desde el lado oscuro.
Hay alguien por aqui?
Hay alguien por aqui?
Sigue sin haber nadie?
Buenas noches Carmina, muy bonito recuerdo, no le cortarias algo más que lana a las pobres ovejas no?
Hola Bego buenas tardes.
Si less detenidamente Carmina no podia cortarle nada a las ovejas ya que quien las esquilaba era su abuela ayudada algunas veces por su madre.
Si less detenidamente Carmina no podia cortarle nada a las ovejas ya que quien las esquilaba era su abuela ayudada algunas veces por su madre.
Ya lo he leido bien, ha dicho que le ayudaba en otras cosas realacionadas, pero si era niña quizás intentó pegarle un tijeretazo a la oveja alguna vez...
Siendo Carmina una niña mal podia coger unas tijeras de esquilar. Yo mas bien me inclino a que podia ayudar a recoger los pequeños trozos para juntrlos con el resto de vellon y hacer el atijo.
Que intriga... pues alguna vez cogí las tijeras, lo que no sé cuantos años tendría entonces, igual doce o trece. Antes hacíamos cosa de bien pequeños, que son impensables que haga un niño de la misma eda hoy dia. Date cuenta que con 14 años ya se iban a la mina.
me lo imagino. Un niño de ahora se cargaria la oveja pobre.
Hola Carmina
Hola Carmina
Bego ahora es que apenas hay ovejas. Yo en Canales no vi ninguna ni este año ni el paado y antes recuerdo que el pastor por la mañana delante de casa de Maria Vega recogia las ovejas del abuelo y de aquella zona y por la tarde las devolvia y ellas solas entraban en la cuadra,
Maria Vega, Somata, pastor, ovejas... lo que yo digo, la casa del abuelito de Heidi.
Aqui en El Prat si hay, veo yo a veces el rebaño por los caminos del río.
En La Magdalena si hay
Aqui en El Prat si hay, veo yo a veces el rebaño por los caminos del río.
En La Magdalena si hay
En la Magdalena estan las de Emilio, pero no esos grandes rebaños que subian desde extremadura hacia barrios de Luna y que eran cientos y cientos de ovejas y los pastores con sus perros. Eran tiempos bonitos aquellos.
Aqui si
Era una forma de vivir Bego, muy dura. En las montañas de León, pasaban el verano y después ya bajaban para Extremadura, con todo lo que suponía.