Usted sí que sabe D. Juan, pero hay opiniones que lo sitúan más hacia Soto y Amío y dicen que en las
noches de luna llena, se ven una figuras vaporosas, que a modo de la
Santa Compaña, recorren la zona rezando en voz muy baja. Si los vieres encontrarás el tesoro escondido hace miles de años en alguna oquedad del
monte de Turcio. (De donde deduzco que nadie los ha visto, que sepamos)