Ofertas de luz y gas

CANALES: Me cachisendiez, socio. Vaya recuerdos; anda que no...

El sacerdote aplicado.

Dicen que en Carrasconte hay una hermosa iglesia.
Allí a los feligreses el Cura no confiesa.
Ellos intrigados le han preguntado la razón.
Y el Cura enfurecido les dijo que en otra ocasión.
Pasaron unos años y todo seguía igual,
Hasta que un día en el campanario fue encontrado un dedal.

Mientras todo transcurría el misterio allí aumentaba
Y un día una comisión al Cura entrevistaba.
Al esclarecer los hechos al cristiano se le vio el plumero:
En sus ratos libres iba a clases de borde con la sobrina del lechero
¿Y por qué en el campanario? Preguntó la multitud.
Es porque durante el día allí brilla más la luz.

La parroquia convencida volvió a la normalidad,
Pero el lechero una noche echó en falta a su sobrina Caridad.
¿Dónde andará esta si ya ha que terminó el Rosario?
Y mientras tanto Caridad con el Cura en el campanario.
Esto fue debido según se supo luego
A que al cura se le marchó el punto y vaya un atropello.

La muchacha muy afligida y muy desconsolada
Trato de animar al Cura el cual ya no se aguantaba
Al cabo de 9 meses un niño en la parroquia fue bautizado
Su nombre fue “Bordilio” made in el campanario.
El pueblo enaltecido al Cura rindió honor
En Carrasconte ya había todo un Cura progenitor.

Mírese por donde lo del punto aquella noche perdido
Se encontró a los 9 meses con la llegada de Bordilio
Y desde aquel día señores en Carrasconte y en la hermosa iglesia
Todo el que quiera ir que vaya, que el cura ya confiesa.

(Sacado del libro “Poesías de la Montaña”)

Me cachisendiez, socio. Vaya recuerdos; anda que no llovió ni nada.
Gracias una vez más, hombre.