MaGoStO eN CaNaLeS
Ya este último sábado de octubre, y poco antes de cambiar la hora, allá al oscurecer se reunirán en una insigne casa del pueblín, los voluntariosos calecheros que provistos de navaja propia, irán a pelar las castañas y a dejarlo todo lo más listo, presto y dispuesto posible, para la fiesta de mañana. Afortunadamente el tiempo parece que nos va a respetar y esa es una importante noticia. Trataremos de que todo salga lo mejor posible y que la gente, tanto del pueblo, como del lugar donde venga, se sienta como en casa. Que mejor manera de recibirlos, que invitándoles en el punto más céntrico del pueblo y agasajarles con unos choricines y unas castañas, acompañadas de vino caliente con azúcar y refrescos para los más pequeños, todo ello al calor de una hoguera atizada con roble de nuestras suertes, que les haga sentir que Canales no les dejará fríos. Música propia del evento y cánticos muy de aquí, en las voces de nuestro gran coro, se unirán a historias y coplas de antaño, contadas por gentes con mucha experiencia en el lugar, cuentacuentos y otras hierbas que intentarán hacer una fiesta, donde grandes y pequeños se sientan tan agusto que se vayan de la misma con el buen sabor de boca, pensando quizás que el año que viene por estas alturas, se pueda volver a repetir......
ese por lo menos, es nuestro sincero deseo.
Ya este último sábado de octubre, y poco antes de cambiar la hora, allá al oscurecer se reunirán en una insigne casa del pueblín, los voluntariosos calecheros que provistos de navaja propia, irán a pelar las castañas y a dejarlo todo lo más listo, presto y dispuesto posible, para la fiesta de mañana. Afortunadamente el tiempo parece que nos va a respetar y esa es una importante noticia. Trataremos de que todo salga lo mejor posible y que la gente, tanto del pueblo, como del lugar donde venga, se sienta como en casa. Que mejor manera de recibirlos, que invitándoles en el punto más céntrico del pueblo y agasajarles con unos choricines y unas castañas, acompañadas de vino caliente con azúcar y refrescos para los más pequeños, todo ello al calor de una hoguera atizada con roble de nuestras suertes, que les haga sentir que Canales no les dejará fríos. Música propia del evento y cánticos muy de aquí, en las voces de nuestro gran coro, se unirán a historias y coplas de antaño, contadas por gentes con mucha experiencia en el lugar, cuentacuentos y otras hierbas que intentarán hacer una fiesta, donde grandes y pequeños se sientan tan agusto que se vayan de la misma con el buen sabor de boca, pensando quizás que el año que viene por estas alturas, se pueda volver a repetir......
ese por lo menos, es nuestro sincero deseo.