COPLAS DEL MAGOSTO
Tuvo lugar un treinta de octubre
en el mismo pueblo de Canales.
Allí un magosto se celebró,
y acudió gente a raudales.
Castañas y chorizos fueron las estrellas,
preparadas al calor del mejor roble,
la cola de gente se apilaba a la espera,
y todo se repartió en un ambiente noble.
Pusimos a Miguel de jefe de cocina,
en el control de calidad al Barbero y al Pana,
llenando cucuruchos, nuestra amiga Yardina,
y la Teso los chorizos, con palillos pinchaba.
De castañera mayor, la Moza del Cantico,
vestida iba como la mejor María Castaña,
se metió en el papel como ella solo sabe,
con un collar único y entiznándose la cara.
Según la tradición, se bebió vino caliente,
mezclado con azúcar y ridiela, vaya subidón,
A la luz del cigarro y en casa del Tío Vicente,
los gaiteros y el coro amenizaron la ocasión.
Aires del Bernesga y el Coro de Canales,
hicieron que alguna gente también bailara,
Manolo el Vocalista tocó el bombo como nadie,
para demostrar el arte que aún le quedaba.
Cuentos y coplas también fueron leídos,
de ilustres autores como Moisés y Canor,
se relataron en voces de los más atrevidos,
y con sabor a Canales supieron mejor.
Si con este magosto la gente disfrutó
y vemos que Miguel no quedó cansado,
para el año que viene, Toño por favor,
encarga más castañas, Mozo resalado.
Calecheros confesos que a Canales amais,
Y que por media España andais perdidos,
Si pal próximo magosto aquí no estais,
El Calecho no quiero luego arrepentidos.
(Anónimo).
Tuvo lugar un treinta de octubre
en el mismo pueblo de Canales.
Allí un magosto se celebró,
y acudió gente a raudales.
Castañas y chorizos fueron las estrellas,
preparadas al calor del mejor roble,
la cola de gente se apilaba a la espera,
y todo se repartió en un ambiente noble.
Pusimos a Miguel de jefe de cocina,
en el control de calidad al Barbero y al Pana,
llenando cucuruchos, nuestra amiga Yardina,
y la Teso los chorizos, con palillos pinchaba.
De castañera mayor, la Moza del Cantico,
vestida iba como la mejor María Castaña,
se metió en el papel como ella solo sabe,
con un collar único y entiznándose la cara.
Según la tradición, se bebió vino caliente,
mezclado con azúcar y ridiela, vaya subidón,
A la luz del cigarro y en casa del Tío Vicente,
los gaiteros y el coro amenizaron la ocasión.
Aires del Bernesga y el Coro de Canales,
hicieron que alguna gente también bailara,
Manolo el Vocalista tocó el bombo como nadie,
para demostrar el arte que aún le quedaba.
Cuentos y coplas también fueron leídos,
de ilustres autores como Moisés y Canor,
se relataron en voces de los más atrevidos,
y con sabor a Canales supieron mejor.
Si con este magosto la gente disfrutó
y vemos que Miguel no quedó cansado,
para el año que viene, Toño por favor,
encarga más castañas, Mozo resalado.
Calecheros confesos que a Canales amais,
Y que por media España andais perdidos,
Si pal próximo magosto aquí no estais,
El Calecho no quiero luego arrepentidos.
(Anónimo).