Codines era Isidrín.
Y hoy me he enterado que el que se encargaba de la subasta el día de
San Antón, con la cesta, a la salida de misa, en la
puerta de la
Iglesia, era el Tío Juan (el abuelo de nuestro insigne Juan Morla).
Esa cesta se componía de productos de la
matanza ya curados. En los años de las
minas, los propios mineros con sus
familias, eran los que más solían pujar para llevarse luego la cesta a
casa, ya que no mataban, por lo menos la probaban.