Y... ¿qué pasó?
Que que pasó, querido amigo?
Relato de los hechos acontecidos esta misma mañana:
Estando yo en el w. c. haciendo algo que nadie puede hacer por mí y encontrándome en un momento dado tirando de "escobilla", fue tal el estruendo que escuché que casi se me cae de la mano y en lo primero que pensé fue en la misma Hacienda que estaba llamando a mi puerta. Pero que no, que no...... que quien era la había echado abajo y yo mientras tanto con los bajos al aire, oiga usted. Me compuse tal cual pude y apurado que uno estaba, asomeme por un ventano a ver quien era, cuando ví a la misma Benemérita de uniforme, un coche rojo estampao contra la casa enseñando todo el morro torcido y una moza con cara de susto, que con el que yo tenía ya eran dos. No me atreví a salir con aquellas pintas porque no era decoroso. Al parecer una moza de Santovenia tiro puertas abajo sin la venia. Menos mal que el w. c. donde yo estaba da pa la Huerta Grande, que si llega a estar pal lao de la carretera, me coloca la escobilla mía entre las del coche en cuestión.
Bueno, anda, afortunadamente lo de la moza Santovenia solo quedó en el susto, que el coche y la casa tienen arreglo y la escobilla mía ya está en su sitio.
Un saludo y celebro que de ésta salimos. Yo en un mes, por lo menos hasta que vaya bajando la tensión, iré a hacerme mis cosillas al mismo Reguerón.
Relato de los hechos acontecidos esta misma mañana:
Estando yo en el w. c. haciendo algo que nadie puede hacer por mí y encontrándome en un momento dado tirando de "escobilla", fue tal el estruendo que escuché que casi se me cae de la mano y en lo primero que pensé fue en la misma Hacienda que estaba llamando a mi puerta. Pero que no, que no...... que quien era la había echado abajo y yo mientras tanto con los bajos al aire, oiga usted. Me compuse tal cual pude y apurado que uno estaba, asomeme por un ventano a ver quien era, cuando ví a la misma Benemérita de uniforme, un coche rojo estampao contra la casa enseñando todo el morro torcido y una moza con cara de susto, que con el que yo tenía ya eran dos. No me atreví a salir con aquellas pintas porque no era decoroso. Al parecer una moza de Santovenia tiro puertas abajo sin la venia. Menos mal que el w. c. donde yo estaba da pa la Huerta Grande, que si llega a estar pal lao de la carretera, me coloca la escobilla mía entre las del coche en cuestión.
Bueno, anda, afortunadamente lo de la moza Santovenia solo quedó en el susto, que el coche y la casa tienen arreglo y la escobilla mía ya está en su sitio.
Un saludo y celebro que de ésta salimos. Yo en un mes, por lo menos hasta que vaya bajando la tensión, iré a hacerme mis cosillas al mismo Reguerón.
al final terminaste en el baño de........